Hitos en el mercado de baterías eléctricas.
Las baterías de iones de litio, dominantes en el mercado de almacenamiento de energía y esenciales para el almacenamiento de energía en vehículos eléctricos (EV) y sistemas de energía renovable, están siendo desafiadas por nuevos desarrollos de baterías, que proponen mejorar su eficiencia, reducir costos y hacerlas más accesibles a los usuarios.
Por un lado, el precio de baterías de iones de litio registraron un mínimo histórico de $139/kWh en 2023, una caída del 14% respecto al año anterior. Esta disminución se debe, principalmente, a un aumento en la capacidad de producción y a la caída de los costos de las materias primas, a pesar del crecimiento de la demanda en vehículos eléctricos y almacenamiento fijo de energía.
En China, el mayor mercado de baterías del mundo, los precios promedio de las baterías son tan bajos como $126/kWh, debido a la intensa competencia de precios en su mercado interno y volúmenes de producción que, en su conjunto, son capaces de saciar la demanda a nivel global.
En este contexto, nuevas tecnologías de almacenamiento de energía de larga duración (Long-Duration Energy Storage o LDES) están emergiendo como fuertes competidores contra las baterías de iones de litio. Estas incluyen el almacenamiento de energía térmica, el almacenamiento de aire comprimido, y entre otros métodos que pueden almacenar energía por períodos prolongados.
Las tecnologías LDES son particularmente rentables para duraciones de almacenamiento superiores a cuatro horas, lo que las hace adecuadas para equilibrar fuentes de energía renovable intermitentes como la solar y la eólica.
Además, se están explorando baterías compuestas de manganeso por su potencial para mejorar la seguridad, la densidad de energía y la rentabilidad en comparación con las baterías tradicionales de iones de litio. El manganeso es más abundante y más barato de extraer, lo que podría reducir la dependencia de insumos como el cobalto y el níquel.
Sin embargo, no todo se remite a nuevas tecnologías sino a la mejora de las ya existentes. Toyota anunció avances en la revitalización de baterías de iones de litio usadas, mediante la inyección de químicos se restaura hasta el 80% de su capacidad original. El problema con las baterías de iones de litio es que van perdiendo capacidad con cada recarga y este método de restauración extendería su vida útil.
A medida que el panorama del almacenamiento de energía evoluciona, las baterías de ion-litio deberán adaptarse para mantener su posición en el mercado frente a estas tecnologías emergentes. El almacenamiento de energía es un elemento fundamental para la transición hacia las energías renovables, por ende, la interacción entre la innovación, el apoyo político y las dinámicas del mercado, moldearán su futuro.