Las fugas de la OPEP sacuden la COP28.
El comunicado filtrado de la OPEP, poco antes del arranque de la COP28, causó conmoción al evidenciar la postura de los países petroleros, ante un posible boicot de los acuerdos para la transición energética.
En un movimiento por debajo de la mesa, la OPEP hizo sonar las alarmas, advirtiendo a los países miembros sobre un posible acuerdo durante la COP28 para la eliminación gradual de los combustibles fósiles, lo cual pondría en riesgo sus negocios.
El contenido del documento filtrado, del cual la OPEP no ha comentado nada al respecto, insta a los socios productores de petróleo mantenerse alejados de cualquier condena a los combustibles fósiles y enfocarse en las propuestas de reducción de emisiones, como por ejemplo, apostar por las tecnologías CDR y CCS (tecnologías para captura y almacenamiento de CO2).
Por lo visto, y para sorpresa de absolutamente nadie, la OPEP está en contra de un posible punto de inflexión que podría afectar a sus economías dependientes del petróleo y el gas. Como parte de este documento, el cuál fue dirigido también a Rusia y México, el exhorto enfatiza que “sería inaceptable que campañas motivadas políticamente pongan en riesgo el futuro de la prosperidad de nuestros pueblos”.
La COP28 es el campo de batalla donde chocan estas visiones contrastantes: más de 100 países están levantando la mano a favor de una eliminación gradual de los combustibles fósiles. El panorama energético está al borde de una gran transformación, aunque las vías para ello no serán un camino recto.
El Sultán Al Jaber, el organizador presidente de la COP28 y CEO de la compañía petrolera estatal de Emiratos Árabes Unidos, afirmó que “no hay evidencia científica para afirmar que la reducción progresiva de combustibles fósiles” es lo necesario para no cruzar el umbral de los 1.5C. La reacción de la comunidad científica no se dejó esperar y refutó tal afirmación, y a la vez, evidenciaron que no es posible ser juez y parte: ¿Cómo es posible que la COP28, donde se buscan acuerdos para disminuir la presencia de los combustibles fósiles, tiene como organizador a uno de los CEOs de una de las empresas petroleras más grandes del mundo? ¿No representa esto un conflicto de interés?
En este contexto, Majid Jafar, el CEO de Crescent Petroleum, afirmó que “culpar a la industria energética por la crisis climática, es como culpar a los granjeros por la obesidad” y que es mejor buscar “formas más limpias” de producir gas y petróleo que disminuir su producción, pues aún muchos países dependen del uso de combustibles fósiles para su operación. Si se disminuyera la producción de gas y petróleo, estaríamos fallando en las tres aristas del trilema energético: seguridad, sustentabilidad y accesibilidad.
¿Qué es exactamente el trilema energético? ¿Cuál es su importancia? Vamos a analizarlo en la próxima edición de la Newsletter de E2M.